La primera era inventarse una historia con unos personajes de videojuego a partir de los diálogos ya puestos por el profesor.
La segunda era adaptar un cómic ya existente con otro personaje (¡otra vez el mismo del videojuego!)...
Nada maravilloso pero bueno, está gracioso...
Hola, Mañé. Tus dibujos son un poco como tú, y eso me gusta. Besos. Danielito.
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